¿En qué piensan los hombres cuando piensan en las mujeres?i



No, la pregunta que titula este artículo fue el punto de partida de un nuevo libro que acaba de publicarse en el mercado americano. Su título es WTF are men thinking?, un juego de palabras con la habitual y cibernéticamente extendida expresión WTF (what the fuck?) y en sus más de 400 páginas, los autores prometen resolver todas las dudas de comprensión masculina que las mujeres –pero también otros hombres– pueden tener. ¿En qué se basan para justificar todas sus respuestas? Como señala el subtítulo del trabajo, en las experiencias de “250.000 hombres”; un número que puede parecer exagerado, pero al que han conseguido acceder a través de su propio trabajo. Una muestra más que suficiente, señalan, para responder a preguntas como “¿por qué los hombres flirtean con todas?”, “¿Por qué no me vuelve a llamar?”, “¿Me va a engañar?” o “¿Qué hábitos los vuelven locos?”

Sus autores, Chris Brya y Miguel Alcaraz no provienen, como cabría esperar, del mundo de la psicología, la sociología, o la hermana menor de estos, la autoayuda, sino del análisis de mercado. Es más, ni siquiera se han considerado nunca escritores. No es un origen tan extraño, si se piensa bien: si alguien sabe, o debería saber, cómo funciona la mente de los hombres (consumidores), esos deberían ser ellos. En realidad, ambos son los encargados de Solavista Research, una empresa de investigación de marketing de Scottsdale (Arizona) que lleva en funcionamiento más de 20 años, y gracias a la cual han conseguido acceder a tal cantidad de opiniones masculinas, que rápidamente consiguieron un contrato editorial con Sourcebooks Casablanca. Todo empezó cuando una cliente que se acababa de divorciar les pidió averiguar por qué “los hombres se comportan de esa manera”. Brya y Alcaraz no lo dudaron dos veces y se pusieron manos a la obra.

Lo más odiado son los ultimatums“Es una ventana fascinante a lo que les mueve, un libro de valor incalculable para evitar los errores, dificultades y problemas en los que incurren las mujeres”, promete el ensayo, que ofrece respuesta a 145 preguntas diferentes (seleccionadas a partir de una encuesta realizada a 1.000 mujeres sobre qué les gustaría saber del sexo contrario), y que comienza con “lo más importante”, como señalan los autores: la comunicación. Y continúa por las citas, las relaciones románticas, el sexo y el matrimonio, todas ellas refrendadas a partir de las estadísticas obtenidas durante su investigación. En la página web del libro, los autores han comenzado a listar una gran cantidad de respuestas a las grandes preguntas desconocidas sobre el macho, como las que se presentan a continuación.

A los hombres les cae bien la familia de su pareja. Algo que puede aplicarse, por extraño que pueda parecer, incluso a las suegras. Según los datos presentados en el estudio, el 72% de los varones señalan sentirse a gusto con la familia de su pareja, en muchos casos por encima de la propia. Entre las razones aducidas por el 28% restante para justificar la irritación que causa su familia política se encuentran la sensación de no ser lo suficientemente buenos para merecer a la pareja, sentirse excluidos de la vida familiar o la intromisión en asuntos personales.

Los hombres prefieren a las mujeres espontáneas y despreocupadas. Un 58% de los hombres encuestados aseguraban que estos son los valores que prefieren en su compañía femenina, no su apariencia ni otros rasgos de su personalidad. ¿Qué es lo que más odian los hombres? Los ultimátums: así que nada de “esta es la última vez que…”

A los hombres no les gusta que sus parejas tengan amigos. Los datos muestran claramente que se trata de uno de los puntos más complicados de la relación: el 42% de los hombres afirman que son celosos y por lo tanto, tales amistades no les hacen ninguna gracia, mientras que un 40% señalan que tienen miedo de perder a su pareja. Tan sólo un 6% manifiesta ser indiferentes a tales amistades. Lo importante, señalan los autores, es que el hombre entienda la naturaleza y necesidad de la relación. Si no es así, mal asunto.

El 76% de los encuestados se mostraban favorables a mantener relaciones con sus antiguas parejas después de la ruptura–Los hombres sí escuchan. Según el 90% de los encuestados, los hombres se esfuerzan en prestar atención a sus parejas si se encuentran en una relación formal. Otra cosa, claro está, es que lo consigan… Sin embargo, el principal matiz, señalan los investigadores, es que los varones prefieren mucho antes que se vaya al grano que marear la perdiz, el momento en el que la mayor parte de ellos manifiestan desentenderse del asunto.

A los hombres les gusta tener citas en restaurantes. Cuando los 2.500 encuestados eran interrogados acerca de su lugar predilecto para encontrarse con una mujer, la mayor parte de ellos elegía lo obvio: el restaurante, que ganaba en la competición con un 44% de los votos. A mucha distancia se encontraba la segunda opción, ir al cine o al teatro, el lugar que un 18% de los encuestados prefería. Parece ser que lo tradicional sigue imperando también entre los hombres.

Los hombres creen que pueden ser amigos de sus ex parejas. ¿Sorprendente? Quizá no tanto: el 76% de los encuestados se mostraban favorables a mantener relaciones con sus antiguas parejas después de la ruptura, debido a que en multitud de ocasiones todo habría ido mejor si no hubiesen pasado de una mera amistad. Tan sólo un 16% manifestaba el deseo de no tener nada que ver con su antigua pareja después de decirle adiós.

Los hombres no quieren ser los que lleven el sustento a la familia. La antigua noción del varón como cazador y ganador del pan que proporciona sustento a la familia y las mujer como ama de casa parece estar cada vez más desfasada: en concreto, un 88% de los consultados manifestaba que no tenían ningún problema con que fuesen sus mujeres las que llevasen al hogar el dinero necesario para mantenerse. A lo mejor es que, simplemente, eran unos vagos. Como uno de los encuestados manifestaba: “¿quién diría que no a una pregunta semejante?”

El 40% de hombres prefieren no pensar en sexo cuando están estresados–A los hombres no les gustan las (excesivamente) maduritas. Quizá en esta cuestión se les haya ido la mano a los autores al plantear la cuestión con una diferencia de cuarenta años, pero los datos son incontestables: un 79% de los hombres nunca mantendría una relación de este tipo. Unos resultados aún más claros cuando la hipotética mujer cuarenta años mayor fue sustituida por “Kirstie Alley hoy en día” (la actriz está saliendo con un chico 40 años más joven), algo que sólo encontraban atractivo el 4% de los consultados. 

Los hombres prefieren vivir con sus parejas antes de casarse. Tampoco es que la diferencia estadística sea sustancial –un 68% a favor frente a un 32% en contra–, pero señala que, aunque los estudios demuestren que no es algo aconsejable si se pretende que la relación dure, los varones prefieren poner a prueba la relación antes de pasar por el altar. ¿Las principales razones? Las previsibles: saber lo que le espera a uno antes de dar el gran paso y comenzar a llegar a acuerdos beneficiosos para en lo que concierne al día a día. 

Los hombres no piensan solamente en el sexo. Al menos, no las veinticuatro horas del día, siete días a la semana. Según las estadísticas de Brya y Alcaraz, el 40% de los consultados señalaba que en los momentos de más estrés, cansancio o tensión, prefieren vaciar sus cabezas de cualquier clase de contenido sexual. Lo que, no obstante, deja un 60% de hombres que reconocen pensar a menudo en el acto carnal…

Fuente: Ecualink

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